También para ellos llega la redención
Estamos
en la Iglesia del Cristo, oficia EGDO. Alrededor del momento de la
consagración. En recogimiento surgió esta visión "Un atrio de un
edificio clásico, con grandes columnas de mármol divididas en varios
niveles horizontales. Dos Ángeles estaban a mitad de altura en cada una
de estas columnas, con una trompeta dorada fina, dirigidas hacia el
suelo, y enfrente uno del otro como si guardaran una entrada o salida.
Los
Ángeles tocaron las trompetas (no lo oí, pero lo vi y lo sentí), se
abrió un abismo delante de ellos, abajo en lo profundo estaba el
infierno. Habían abierto el infierno para que los condenados fueran
libres de moverse.
En medio del asombro, reflexionaba
sobre lo adecuado de esa decisión que a mi pobre entender empeoraría las
condiciones del mundo y de la humanidad..... podía ver las
consecuencias de la actividad de estas entidades.
Mire a la cruz que esta detrás del altar y Jesús me dice en tono sencillo y amoroso: "También para ellos llega la redención".
La
misericordia y compasión del Señor del Universo abarca a todo lo
creado, por un instante disfrute de la felicidad del maestro por el
rescate de los extraviados.
Vi a la madre divina
ascender como por un canal interior, ataviada de forma sencilla,
cubierta por una capa con capucha amplia, blanca con costuras marrones.
Cuando estuvo frente a mi, me coloco una capa con capucha igual pero no
dijo nada
Ella siguió ascendiendo y se quedo en el
atrio de la Iglesia. Al mirarla ascender, descubrí que los dinteles que
sobresalían formando pasillos en varios niveles de altura estaban llenos
de seres de túnicas blancas resplandecientes alabando a Dios.
Estaban de pie en el semicírculo con decoración clásica detrás del Altar.
A
la hora del compartir el pan siento la presencia del Cristo tan cerca
que mi mente se quedo en blanco. Es como si se hubiera limpiado algo de
mi interior y hubiera colocado una luz blanca en su lugar.
10/05/2015