
"Sostenía a Jesús en mis brazos, después de desclavarlo y bajarlo de la Cruz. Vi la herramienta que había utilizado en forma de Y cerrada. Había otro hombre a mi lado vestido de negro.
Estaba emocionado y estupefacto por tenerlo en mis brazos, pero en el sueño no sabia el significado de lo que ocurria, pero en mi interior la reverencia y el amor eran incandencentes.