Durante los últimos meses casi no he escrito, así que voy a describir la realidad en la que estamos inmersos, solo puedo utilizar una palabra, caos, y no hablo de política. Nuestra realidad familiar se ha ido alterando desde finales de Julio, hasta la fecha con muchos factores de tensión simultáneos, operaciones, enfermedades ajenas y propias, mudanzas en el horizonte...
En la realidad interior inmersa en la corriente de emociones propias y ajenas, mas parecía un bombero, que el que soy. Corrientes de fuerzas antiguas surgen desde lo profundo buscando su hueco en una realidad presente en la que ya no tienen cabida. Pensamientos del pasado, actitudes del pasado surgiendo desde el subconsciente sin casi control, empujadas por el torbellino caótico de la vida material y como consecuencia.
Errores del pasado ya superados interponiendose de nuevo, la intensidad de la oración disminuida. Y como consecuencia el oscurecimiento de la visión de la realidad superior. La aparente realidad mundial y sus noticias no ayudaban mucho. En la meditación, grupos de necesitados espirituales venian a pedirme ayuda para ascender y salir de la zona de transición y me encontraba inútil para ayudarles.
Hay tanta necesidad de oración, muchos seres se encuentran atrapados en la zona de transición, después de la muerte. No tienen herramientas internas para buscar a Dios en sus corazones. No saben orar, solo aprendieron a luchar por el pan de cada día. Responsabilidad de un mundo sin creencias elevadas, sin oración, y que olvida rápidamente a los que se van. No atiende a sus mayores ni sirve a los necesitados donde Dios en ellos, sufre la indiferencia y el abandono. De aquellos que tienen capacidad de tiempo o recursos.
En medio de esta crisis llego la víspera de la festividad de la Virgen, de mi madre celestial, la Señora de la Luz. El día siguió meditando en esa experiencia y en medio de la mudanza que preparabamos
En la meditación aparece ante mi conciencia vestida de blanco, sencilla, humilde. Abre sus brazos y me muestra un sol con sus manchas en la mano izquierda y la tierra en la derecha, y me dice «mira lo que va a ocurrir», junta las dos manos de tal forma que el sol cubre completamente la tierra y sólo queda el sol con una luz anaranjado dorada muy brillante. Ahí se término la visión.
Llegó el día 8 y fui con mi compañera de vida al santuario de Teror, en la misa, después de una oración, se me apareció la Virgen María, de pie a mi izquierda, vestida tan sencillamente que parecía muy pobre y me dijo:
«TODO SE ARREGLARÁ, TODO SE IRÁ Y DESPUÉS SÓLO DIOS QUEDARÁ»
En el momento que dijo: «Todo se ira», percibí que todo desaparecía de la conciencia y de esta realidad. No sólo para mí sino para una gran parte de la humanidad.
Cuando dijo: «SOLO DIOS QUEDARA», me sentí suspendido en la presencia.
Y supe que esa experiencia iba a ser global, un gran milagro, un regalo para la humanidad.
Que descubriría la realidad Divina interna en si misma como individuo y como humanidad. La perdida de la conciencia material en medio de un mundo en caos, llevaría a la humanidad a verse a si misma como es de verdad, divina, resplandeciente y luminosa.
Todavía envuelto en el mensaje de la Virgen, empezó la consagración.
Un sol gigantesco apareció en mi conciencia detrás del altar, de unos tres metros de diámetro.
En su superficie podía percibir varios símbolos geométricos que no alcanzaba a entender, en el lado derecho inferior apareció un S, con un diseño muy elaborado, seguido de unas letras mas pequeñas formando la palabra «Sephir».
Una vez que mi conciencia vio completamente la palabra, la visión se disolvió.
En medio de la muchedumbre que se arremolinaba alrededor de la imagen de nuestra Señora, intentaba saber que significado tenía aquello.
Notas posteriores
Otras veces habían aparecido símbolos geométricos o palabras en medio de un estado alterado pero ninguno había sido tan grande como este.
Mas tarde busqué esta palabra en su significado mas antiguo.
Sephir o Zephir, es una palabra griega derivada de Zephiro o Cefiro, en la mitología hijo de Aurora y Astreu.
Céfiro era el más suave de todos y se le conocía como el viento fructificador, mensajero de la primavera.
Como recibo mensajes con palabras griegas, la raiz Sephir, compone Sephiroth, es un concepto de la Kabhala Hebrea, sobre las 10 esferas de Dios, y el estado de conciencia llamado Sephira, que acerca a mla comprensión de Dios.
Por otro lado Sephir es el primer protocolo de mensajería informática.
Después de compartir todo esto he decir que me siento como una persona normal con muchos defectos, que no logra resolver todavía la ecuación de su vida.