La tierra es celestial para todos aquellos que no se asustan de las
tormentas.
Que han alejado de
su boca las palabras amargas. Y que saben con un poco de humor
convertir las espinas en rosas.
La tierra es
celestial para aquellos que les gusta el sol, la luz, las maravillas,
los pájaros…..
Que sienten
entusiasmo por personas y cosas. Que ríen, bailan y cantan ante los
milagros de la vida.
La tierra es
celestial para aquellos que libres de temor y codicia.
Que sobrepasan la
unión física en la última orilla de la vida y llenos de alegría
ofrecen a sus compañeros el recogimiento y el amparo de un amor
imperecedero.
Abshalom Ruah 1990