Misa aniversario de Pepe Alonso en la Iglesia de los Reyes - 14/12/2013
Los
profesionales organizan la misa celebrando el aniversario de Pepe,
vamos a celebrar la eucaristía de forma perpendicular a la nave,
enfrente del pequeño altar con la cruz de madera tosca y la tela de saco
en el fondo. Sdo. celebra la misa, estoy sentado frente al altar, a la
izquierda los profesionales, a la derecha amigos, políticos, regentes de
la universidad….
Sdo. pide que participemos, y
compartimos experiencias y emociones en un ambiente de hermandad.
En
medio, Pepe aparece en medio de nosotros, como un sol radiante, de unos dos metros de
diámetro.
Me dice: “Diles que
estoy aquí en medio y que les amo a todos”, le dije que no podía decirlo
así, pero que buscaría la manera de decirlo, hice lo que pude, para el
entendimiento de todos y la felicidad de Pepe.
Me habla
de nuevo y me dice que desea crear un grupo para una misión espiritual y
que si quiero participar en ella, medite en las consecuencias de una
decisión así, le volví a contestar que no. Ya me lo había pedido un mes
antes mientras iba al trabajo caminado por San Telmo.
Cuando
empieza la consagración dejo de ver a Pepe y, visualizo a La Madre
Divina encima de mí a la altura de la pared, abre las manos y una
puerta de luz redonda se abre en la pared de enfrente, encima de donde
estaba Segundo cerca de las ventanas, salen dos Ángeles grandes por ella
y la puerta se hace más grande, salen unos Ángeles más pequeños que los
de la puerta, en actitud de adoración y despliegan un bella escalera
hasta el suelo, en cada lado de la escalera y en cada escalón se coloca
un Ángel con las manos juntas y en actitud de reverencia, con una
rodilla en el suelo , totalmente de blanco.
De la
puerta luminosa entran más seres de luz, pero sin alas, con vestiduras
blancas y más grandes que los Ángeles, no veo cuantos, pero uno se
coloca encima de Elia, otro se coloca encima de uno de los
profesionales, no me dejan ver encima de quien.
De la
puerta de luz sale un ser divino de luz, vestido de blanco con una cinto
que cortaba una especie de falda recogida y una banda dorada que
atraviesa el pecho, la vestimenta del torso superior era como nacarada, con relieves, parecidos a los de una cota de malla, podía ser Jesús pero no lo identifique así, no lo
reconocí, bajo despacio la escalera, giro a la derecha caminando hacia
los amigos de Pepe que se encontraban cerca de la puerta de la iglesia y
cuando pasaba delante de mi dijo “vengo a cambiar los códigos de luz de
estos seres”. Una vez dijo esto delante de mí, se acabo la visión.
Seis meses después:

Han
pasado más de seis meses desde esta experiencia, mi esposa y yo estamos
viendo la película “
El cielo es real”, al final de la película el padre
le enseña una imagen pintada por una niña (
Akiane Kramarik) que vio a Jesús y pinto un
cuadro. El niño le dice al padre: "
es El", me siento sobrecogido ya que
es EL, y me emociono profundamente.
Lo
único diferente es el peinado y la luz que lo envolvía en la visión.
Las facciones, la mirada, el gesto son exactamente iguales.