Hermanos de peregrinaje - 23/01/2016
En el comedor de Caritas ya terminando, voy a la entrada a ver al guarda de seguridad. Cuando giré para bajar la escalera veo la siguiente escena: un hombre calvo y algo rellenito, habla con el de seguridad.
Al mismo tiempo veo flotando a su espíritu sobre el hombre gordito, brotaba un cordón luminoso de su espalda a la altura del pecho conectado al pecho del espíritu.
El espíritu era muy luminoso y tocaba levemente y amorosamente el hombro derecho del hombre.
Percibo las dificultades de interacción con el vehículo humano que tenía el luminoso espíritu.
Me emocione del amor tan intenso presente en esa escena.
Cuando el Gordito se acercó a mí para apuntarse y entrar en el comedor puso su mano derecha en mi brazo izquierdo, mire profundamente en sus ojos y vi el amor tan intenso que había en la escena anterior...en el que el hermano de peregrinaje.
Muchas veces me sorprendo, ya que en cualquier lugar, con quién menos te lo esperas me encuentro con espíritus preciosas con dificultades temporales.