Misa de Poly en la Catedral 12/01/2016
Estamos en la Catedral en el funeral de Poly. Hay mucha gente triste por la muerte de un hombre bonachón, alegre y con muchas responsabilidades en el Obispado. El Obispo oficia la misa muy dolido por su partida
Durante la consagración, Policarpo aparece delante de nosotros suspendido en el aire a un metro del suelo, Tenia un rostro radiante de felicidad con vestiduras blancas refulgentes.
Mira a E. y le dice "hola rubia, dentro de poco estarás preparada". Ella no le oye ni le ve.
Mire a E. y vi sobre su refulgente cabeza unos tonos de verde claro muy bellos y flotaba un crucifijo hecho con ramas. La rama superior estaba doblada hacia abajo. Parecía hecho en bronce viejo.
Me mire a mí mismo y veo el busto de la Virgen transparentado en mí, con el corazón irradiando luz, y su cabeza por encima de la mía, con una luz brillante sobre su frente. Poly desapareció casi después de dar el mensaje.


Un cura se acerca a nosotros para darnos la comunión. Veo un ser luminoso irradiante detrás del cura, como de 3 metros de altura. El cura se coloca delante de una columna y el ser irradiante sin forma humana, se coloca dentro de la columna, pero su luz se irradia en todas direcciones.
Después de la comunión, a la derecha del altar, el suelo se abre y el infierno aparece ante mi visión con muchas almas sufriendo y pidiendo misericordia con las manos alzadas. La sima se abría con muchos niveles hacia abajo iluminados pobremente con tonos rojizos. Quizá porque fuera la misa de la misericordia, se abrió una ventana de luz para ellos.
Mire al cielo esperando que se abriera y bajaban a su rescate pero no se abrió, rece por ellos, pero sentía que tampoco les ayudaba.
Quizás se necesite a muchos más corazones orantes para penetrar esa densidad.