Almas de Africa y de Oriente medio



Almas de Africa y de Oriente medio

Vamos de casa al trabajo ya no puedo meditar como antes, aunque me levanto cerca de las 5, tengo poco tiempo, así que rezo mientras conduzco, durante las actividades, cuando hablo con otros, la oración forma parte de mi corazón, cómo podría ya vivir sin ella ....

Hoy oro al Padre Celestial por las almas de África, de Oriente medio..., en algún tramo del camino aparece el Ángel de las tres gemas en la frente con un cáliz en la mano y me lo ofrece varias veces, tantas veces me lo ofrece, que lo bebo.

No conozco el significado real de lo que ocurre, no me lo explica, el está en un reverente silencio. Si tengo claro que el cáliz esta lleno de la sangre de Cristo, del dolor de la creación, del dolor humano de los inocentes que sufren, lleno del dolor de Cristo por aquellos que hacen daño a sus semejantes. Siento ese dolor mientras conduzco y bebo cada vez que me ofrece el cáliz.

Sigo en esa actitud de oración, de recepción mientras visito clientes y contesto llamadas. Llego a San Agustín para una entrevista.

Me visita de nuevo el Ángel con el cáliz entre sus manos, esta vez lo vierte por encima de mi cabeza y siento como me cubre como si fuera una vestidura.

Es como si él/ella, mas ella que él, pero en fusión, como si ella le envolviera, así en esta presencia, el Espíritu me llena con su regocijo. Su presencia me envuelve, me abraza hasta que pierdo la concentración interna.

Ocurre mientras conduzco. Siento un profundo regocijo y conexión con Cristo en mi corazón, con el Padre Celestial, su gracia y amor me inundan, y ahora que lo escribo se repite el regocijo, mientras este pequeño y pobre hambriento de su amor es alimentado.

8/04/2015