Durante la meditación recibo lo siguiente en palabras conceptos e imágenes.
Espera en el tiempo.
Espera en la oración.
Espera en la disolución de las energías de Terra.
Espera en la gracia de la infusión de las energías del amor universal.
Espera en la explanación de las energías del universo.
Espera en los tres tiempos.
Al
mismo tiempo que oigo estas frases veo y oigo explicaciones en varios
niveles, trataré de expresar lo mejor posible lo experimentado.
Un
gran cambio se acerca a la humanidad una onda de la Gracia del Rey
Universal traerá un colapso del tiempo y del espacio, tal cual lo
vivimos en la conciencia. El juego de la ilusión y dramatización de esta
esfera ha terminado.
Espera en el tiempo.
Lo entiendo como vivir en el momento presente, sin mirar el pasado, sin
proyectar el pasado hacia el futuro ni proyectarse en el presente hacia
el futuro, ni creando imágenes agradables ni desagradables. Estar en el
momento tal cual está fluyendo sin crear relaciones con el pasado ni
proyectarnos hacia el futuro.
El
tiempo-pasado colapsara sobre el tiempo-presente en cada conciencia.
Necesario para que la vida se represente en la la pantalla de la
conciencia y esta sea purificada, ajustada a un nivel de percepción
superior.
Al
igual que el pasado busca el equilibrio, los tiempos-futuros colapsan
sobre nuestra conciencia también, ilusiones no realizadas pero deseadas,
se mostrarán como si fueran presentes. Consecuencias de nuestras
acciones y de nuestra imaginación, también se presentaran para ser
resueltas y liberadas.
Fantasmas del pasado - futuro que ya no tendrán cabida en nosotros necesitan ser liberados para liberarnos.
Es
posible que muchos no deseen acabar el juego, hipnotizados por las
escenas se dramatizan en sus vidas, en sus conciencias como en las de
los demás, y en las relaciones personales chocaran las realidades de
cada cual.
Surgirán
conflictos inútiles en un juego que se disuelve creando sufrimiento
innecesario. Autoobservarse, mantenerse en un estado de esperanza
positiva, sabiendo que algo nuevo y maravilloso surgirá.
Espera en la oración.
Mantenernos en un estado de oración y entrega a Dios, y Estar-Ser, en
el tiempo-presente permitirá que fluyamos protegidos durante el tiempo
que dure el cambio. Un símil parecido sería como cambiar de frecuencia
en una radio, mientras encuentras la frecuencia en la que deseas
colocarte, oímos ruidos hasta que sintonizamos y entonces oiremos una
música celestial.
Espera en la disolución de las energías de Terra.
Mantenerse en la oración continua y en un estado elevado de atención al
presente, puede ayudarnos a sacar la conciencia de la imaginería que
puede ser despertada. Debido al colapso, la mente visualizara imágenes,
escenificaciones y pensamientos propios y ajenos pero que están dentro
de la fuerza de disolución de las energías disociativas que necesitan
perdón y amor para reequilibrarse. La tierra es un lugar sagrado, un
templo para la vida que el hombre no cuida. Devolverá todo lo que hemos
vertido en ella, físico, mental, emocional y espiritualmente.
Espera en la gracia de la infusión de las energías del amor universal.
Entregar todo a Dios sin culpa ni resentimiento es la clave para
cambiar sin sufrir demasiado. Esperar en la conciencia de la gracia de
Dios, nos sintonizará con la realidad del cambio. Estas claves nos
llevarán a cruzar el umbral de esta oportunidad única, para liberarnos
de lo que no somos.
Muchas
señales llamaran a los convocados a entrar en la oración contemplativa
en sus hogares. La apertura del corazón orante al cambio y la
purificación, colocará a muchos en la gracia celestial que lo llenará
todo. Abiertos para experimentar los reinos celestiales en el corazón,
soltaran las cargas inútiles para el nuevo tiempo.
Aquellos
que ya se encuentren en la gracia de la oración entrarán en el eterno
presente de la gracia, la eternidad. Ya que el abrazo de esta onda de
amor celestial que nos envolverá a la todos, dinamizará a cada cual en
su medida.
Para
los que su vida ha sido encontrar la comunión con el padre celestial,
este periodo de purificación será también un tiempo de renovación y
expansión en la gracia. Ayudando a os otros a entender el tiempo del
cambio.
Esta onda de amor y gracia del Espíritu derribara el sistema.
Espera
en la explanación de las energías del universo. El cielo bajará a la
tierra y ella ascenderá al cielo. Lo invisible se hará visible. Oiremos
lo inaudible, veremos lo invisible.
Esta
experiencia que vivirán muchos causará el caos y la definición de cada
alma, ya que los planos se fusionarán en la conciencia de cada cual.
El
cambio se hará planetario. En medio de la luz celestial y la apertura
de la conciencia de cada ser, surgirá la misión a cumplir por cada alma
para el regreso glorioso de Cristo en el punto crítico del cambio.
De
la mano de la Madre Celestial muchos que no creían o no sabían, abrirán
su conciencia a la revelación del Cristo interno, y aquellos que ni se
lo esperaban cambiaran de vida. Los que esperaban la señal para
activarse la recibirán y el Planeta comenzará su transformación
arrastrado por la onda de Gracia y amor que lo envolverá.
Muchos
no entenderán el cambio y se sumergirán en más de lo mismo, seguirán en
las dramatizaciones de la familia y el trabajo haciendo sufrir a los
demás y a ellos mismos. Ganaran esta vida pero perderán la oportunidad
de la gracia. la paradoja del mensaje de Jesús, pierde la vida para
ganar la vida eterna, se cumplirá plenamente. No desearan que este juego
de ilusión se disuelva.
El tiempo de la ilusión del libre albedrío ha terminado y ha llegado el tiempo de la Voluntad de Dios.
Espera en los tres tiempos. .......
25/07/2015